domingo, 21 de octubre de 2007

Crítica:"El orfanato"

Era el día del estreno, la primera sesión y en el primer cine que encontramos cerca del lugar donde comimos. Y allí estábamos nosotras, tres amigas dispuestas a pasar un poco de miedo o tal vez a reírnos de todos los fallos que pudiéramos encontrar.Creíamos que siendo el día del estreno habría tanta gente que no encontraríamos entrada, pero fue todo lo contrario, más bien regalaban las entradas.Al entrar en la sala teníamos muchos sitios vacíos en los que elegir, y mientras íbamos pasando las filas de butacas, las tres nos dimos cuenta de una cosa, pero creo que yo fui la única que tuve valor para decirla en voz alta.-¿Por qué somos las únicas personas que tienen menos de sesenta años?. ¿Acaso era una excursión del inserso?- esto último solamente lo pensé para no ofender a los que se sentaban al lado nuestro.Mi amiga simplemente me dijo:- Es que es una película española.Ahí ya se me aclararon todas mis dudas. El cine español, hay veces que está mejor visto fuera que dentro del país, y parece que los únicos que lo apoyaban aquel día eran las personas mayores y nosotras.

En fin, menos mal que nada más empezar la película me desaparecieron todas estas preocupaciones y me deje envolver en la magia, la intriga y el suspense de una de las mejores películas de miedo españolas que he visto.Para quien no haya querido saber nada de esta película, os contaré un poco la película. Laura (Belén Rueda) es una mujer que regresa con su familia al orfanato en el que creció de niña con la intención de abrir una residencia para niños discapacitados.El nuevo entorno despierta la imaginación de su hijo, que comienza a dejarse llevar por juegos de fantasía cada vez más intensos. Estos van inquietando a Laura hasta el punto en que llega a pensar que hay algo en la casa que está amenazando a su familia, ya que su hijo desaparece en extrañas circunstancias. La escalada de extraños acontecimientos que ocurren después le llevará a buscar la ayuda de parapsicólogos, pero en realidad será su fuerza interior la que le ayude a encontrar a su hijo.

Cuando salimos de la película llevábamos encima un par de sustos y gritos que habíamos soltado en la sala; y mientras íbamos andando por la calle, tuvimos que hacer una pausa para atar cabos y darle significado entre las tres al final, que aunque sea un poco incierto, es algo que no te esperas en absoluto, y aunque pueda parecer trágico es bastante bonito.

Bueno, se podría decir que pasamos un buen rato viendo la película española (y a mucha honra), y recomiendo a todo el mundo que por favor vayan a verla sin dudarlo (por eso de fomentar el cine español). JULIA PASCUAL PÉREZ